Hoy en día es necesario que exista el perfil profesional para formador/a en TIC para personas mayores. Dicho profesional debería estar capacitado/a para diseñar e impartir un programa formativo en TIC centrado en las necesidades de las personas mayores y ser experto/a en habilidades de Usuario. También es imprescindible tener que tenga conocimiento sobre el deterioro cognitivo vinculado a la edad.
Un/a formador/a en TIC para personas mayores tiene que saber cómo tratar con las personas mayores.
El envejecimiento acarrea consigo dificultades de aprendizaje. El proceso de envejecimiento trae consigo un deterioro natural de la función cerebral causando debilitamiento progresivo de la concentración, la memoria y la flexibilidad mental. La capacidad de generar nuevas sinapsis entre neuronas en respuesta a estímulos externos, como el aprendizaje y la formación, disminuyen; por lo tanto, adquirir nuevos conocimientos y habilidades con la edad resulta cada vez más difícil.
Los socios del proyecto trabajarán conjuntamente con instituciones, centros de formación, formadores/as en TIC y personas de la tercera edad, con el fin de definir el perfil profesional de un/a formador/a en TIC para personas mayores.
Por ejemplo, es importante:
- Llevar a cabo el análisis de las necesidades de formación
- Diseñar programas formativos alineados con las necesidades requeridas
- Asegurar que el entorno de aprendizaje y los recursos apoyen las necesidades de los/las estudiantes
- Diseñar materiales y documentos para el curso, tales como folletos, manuales y ejercicios en función de los/las estudiantes.